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Mostrando las entradas de agosto, 2010

La Mandrágora

http://www2.udec.cl/citizen/antes/uno/Page5.html

Cadáver exquisito

El cadáver exquisito es un juego surrealista consistente en hacer yuxtaposiciones y asociaciones inconscientes de palabras o imágenes al azar, en el que intervienen varias personas para construir una frase o imagen. Su nombre proviene de la frase "El cadáver exquisito beberá vino nuevo", resultado de la unión de las palabras elegidas independientemente por varios poetas surrealistas , en la ignorancia total de la aportación de los demás. La escritura automática que se da en el cadáver exquisito libera a las palabras de su uso ordinario y ceñido al sentido común para crear imágenes alimentadas directamente de su imaginación. http://es.wikipedia.org/wiki/Cad%C3%A1ver_exquisito http://www.danieltubau.com/cadaverexquisito/cadaver.htm http://www.literaturalibre.com/2007/12/cadaver-exquisito-creacion-colectiva/

Simplemente...... Luis Royo.

Luis Royo (nacido en Olalla, Teruel, en 1954) es un artista español, conocido por sus pinturas sensuales y oscuras, por sus imágenes apocalípticas, y por sus mundos de fantasía y formas de vida mecánica. También ha comenzado recientemente a hacer esculturas de algunas de sus imágenes más carismáticas. Nació en Olalla, un pequeño pueblo de Teruel, España. Ha producido pinturas para sus propios libros y exposiciones, y también ha producido arte para muy diversos medios de comunicación: videojuegos, juegos de rol, carátulas para CD de música, portadas de novelas, cartas del Tarot… Es famoso por su trabajo recopilado en libros publicados por todo el mundo, por sus ilustraciones y por sus cotizaciones seguras de obra original, siempre en continuo aumento de valor. http://es.wikipedia.org/wiki/Luis_Royo http://www.luisroyo.com/index.php

El plagio en el diseño y sus matices / André Ricard

El plagio en el diseño y sus matices André Ricard Todo diseño reconoce antecedentes, todo lo nuevo se basa en experiencias anteriores, y en ese proceso, inevitable y legítimo, también hay lugar para la mala fe. Me parece una buena costumbre consultar el diccionario para verificar el significado de ciertas palabras, incluso de las que empleamos de un modo corriente. Descubro, a menudo, que no las usamos siempre en su más correcto sentido. Plagiar, por ejemplo, significa «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias». Verbo que proviene del latín plagiare que significa «utilizar un siervo ajeno como si fuera propio». Me ha parecido curiosa esa referencia a «lo sustancial». Es un matiz que incita a la reflexión sobre lo que, habitualmente, entendemos como plagios. Pues ¿qué es lo sustancial en una obra creativa?, ¿sus cualidades formales?, ¿el concepto en que se ampara?, ¿las emociones que suscita? Si así fuera, el plagio llegaría a ser inevitable en cualquier creación, p...