El plagio en el diseño y sus matices André Ricard
Todo diseño reconoce antecedentes, todo lo nuevo se basa en experiencias anteriores, y en ese proceso, inevitable y legítimo, también hay lugar para la mala fe.
Me parece una buena costumbre consultar el diccionario para verificar el significado de ciertas palabras, incluso de las que empleamos de un modo corriente. Descubro, a menudo, que no las usamos siempre en su más correcto sentido. Plagiar, por ejemplo, significa «copiar en lo sustancial obras ajenas, dándolas como propias». Verbo que proviene del latín plagiare que significa «utilizar un siervo ajeno como si fuera propio». Me ha parecido curiosa esa referencia a «lo sustancial». Es un matiz que incita a la reflexión sobre lo que, habitualmente, entendemos como plagios. Pues ¿qué es lo sustancial en una obra creativa?, ¿sus cualidades formales?, ¿el concepto en que se ampara?, ¿las emociones que suscita? Si así fuera, el plagio llegaría a ser inevitable en cualquier creación, pues es difícil que algo surja de la nada y siempre existirá algo previo a relacionar con lo nuevo.
En efecto, si como parece ser, las obras humanas siguen un proceso evolutivo paralelo al de... Leer en FOROALFA