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Mostrando las entradas de julio, 2020

Pierre Bézier - Padre del diseño digital.

Pierre Bézier (París, 1.º de septiembre de 1910 - Bures-sur-Yvette, Francia, 25 de noviembre de 1999) fue un ingeniero francés, creador de las llamadas curvas y superficies de Bézier. En la actualidad se usan de manera habitual en la mayoría de los programas de diseño gráfico y de diseño CAD.   Bézier nació en París el 1.º de septiembre de 1910. Obtuvo el título de ingeniero mecánico de la École nationale supérieure d'arts et métiers en 1930 y, un año más tarde, el título de ingeniero eléctrico por la École supérieure d'électricité, doctorándose en matemáticas por la Universidad de París en 1977.   Trabajó para la Renault en el periodo 1933 a 1975, donde desarrolló un sistema de diseño asistido por ordenador denominado UNISURF CAD, patentado en 1968. Hizo toda su carrera en el puesto de director de métodos mecánicos. Al final de su carrera, por discordancias con sus superiores, pudo concentrarse en la modelización de superficies.   Desde 1968 a 1979 fue profesor d

El Perseo de Cellini (1979), por Adolfo Couve

FLORENCIA Los atardeceres sucesivos han aletargado para siempre la otrora próspera ciudad de los Médicis, la majestuosa Florencia. Hoy deambulan por sus calles empedradas turistas que, atraídos por la fama de su historia y de sus obras, acuden a admirarla, ajenos, ignorantes la mayoría de las veces, respetuosos en exceso, conmovedores por el sacrificio que les significa llegar desde tan lejos. Calles que conocieron el silencioso paso del Dante meditabundo, deslumbrado ante el bullicio de la obra que ensordecía su mente. Calles turbulentas, no de forasteros, como ahora, que sólo siguen itinerarios impuestos.Calles que supieron de crímenes, revoluciones, resistencia, pillaje, fiestas, desfiles, procesiones, amor, saber y milagros. Calles que vieron transportar al David gigante de Miguel Ángel, sobresaliendo Perseo (1545-54)BronseLoggia de Lanzi, Florencia la enorme cabeza por sobre el techo de las casas o asomándose a las ventanas de los grandes edificios, hasta ser depositad

José Gutierrez Solana. "El fin del mundo". Óleo. 1932. A propósito del Covid-19.

José Gutierrez Solana. "El fin del mundo". Óleo. 1932. La actualidad de la pintura de José Gutierrez Solana "El fin del mundo" es notable. Es visible la influencia de las pinturas negras de Goya en la resolución pictórica de la obra. Podemos observar también una resolución cromática de paleta restringida que nos evoca algunas obras del Greco. En medio de esta recreación de un tema tan propio de tiempos medievales, nos damos cuenta hoy en día de su vigencia, como si nada hubiera cambiado después de tantos años. Un tema antiguo, propio del arte medieval, actualizado en medio de esta pandemia de Covid-19. Inmerso en la brutalidad discursiva de la obra, podemos notar la presencia del avaro (otra mención a una obra de Goya) aferrándose a su dinero mientras los esqueletos le atacan y el entorno completo estalla en un caos apocalíptico. Lo hemos visto en los últimos años con la depredación del medio ambiente en función de crear riqueza, y hoy lo vemos como una actualizada

La masacre de los inocentes. GIOTTO DI BONDONE

La masacre de los inocentes. GIOTTO DI BONDONE (Italia, 1267-1337). Fresco en pared, 200- 185 cm. – Capilla Scrovegni, Padua. Entre 1302-1305. Ya durante el Trecento italiano, el Giotto avisoraba la aparición de la perspectiva que luego retomaría Brunelleschi para darle forma definitiva. Pero támbién se rebelaba contra la esquemática estética de la época, asígnándole un expresionismo extraordinario a sus personajes. Observen los desgarradores rostros de las madres frente a la inevitable muerte de sus hijos.

Manet y Velázquez

Manet no escondía su admiración por la pintura de Diego Velázquez. Le escribía a Baudelaire al respecto en su correspondencia y lo declara de manera explícita en su obra. Especial gusto sentía por el "Retrato del bufón Pablo" del sevillano. En esta obra del barroco español, Manet encontró una gran excusa para declararse a favor del "aplanamiento" de la pintura y el alejamiento del "trompe l'oeil" decimonónico. Concepto que repetirá en varias obras poniendo énfasis en la aplicación de grandes bloques de color plano que evitan la declaración de profundidad mimética del engaño y declarado magistralmente en su obra "el balcón". Manet decía que la pintura de Velazquez incluye "el fragmento de pintura más sorprendente que nunca se ha hecho" y que no es otro que "el aire que rodea a ese buen hombre vestido de negro". De esta manera genera en su pintura “El Pífano”, una re-declaración de cuestionamiento de la relación figura-fondo